Para mejoras o renovaciones, con la primera persona que deberías hablar es un contratista profesional. Licenciado y capacitado, el contratista sabe los códigos locales en cuanto a electricidad y plomería, sabe sobre los dispositivos de prevención del flujo de retorno para proteger el suministro de agua consumible. Él o ella conoce e instala productos de calidad profesional y puede ayudarte a decidir qué tipo de riego, iluminación o qué sistema de agua para jardinería servirá mejor donde estés trabajando.

Antes de recomendación alguna, el contratista profesional revisará diferentes factores importantes: la fuente del agua y su presión, el tipo de suelo, los materiales para plantar, las condiciones climáticas y temas de seguridad. El contratista también se asegurará de que el sistema sea instalado rápidamente y con un daño mínimo al follaje ya existente. Él o ella te explicará todo sobre tu nuevo sistema y te mostrará cómo funciona. Con una instalación profesional, las nuevas características de tu jardín operarán con eficiencia de agua y tendrán garantía de mano de obra y materiales.

A los contratistas profesionales les enorgullece compartir su lista de clientes satisfechos; por ello no está mal pedirles algunas referencias. También están dispuestos a responder cualquier pregunta que se te ocurra y te invitarán a ello. Por otro lado, a otros dueños de casas lo que principalmente les interesa es saber claramente cuál será el producto final y qué recibirán al terminar el trabajo. Con esto en mente, aquí van algunas preguntas que podrías hacer:

• ¿El contratista tiene una licencia/certificado válida(o)?
• ¿Tiene cómo comprobar que cuenta con un seguro de responsabilidad?
• ¿Qué permisos se requieren para hacer el trabajo?
• ¿Qué tipo de productos utilizará y por qué?
• ¿Ofrece algún servicio posventa?
• ¿Cuáles son las garantías?
• Solicita una lista de clientes satisfechos.